El cantante colombiano Charlie Zaa, conocido por sus éxitos de bolero en los años 90, está siendo investigado por la Fiscalía de Colombia por supuestamente actuar como testaferro de un exlíder paramilitar del Bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia.
El proceso judicial incluye medidas de embargo y extinción de dominio sobre bienes que superan los 25 mil millones de pesos colombianos (unos 6 millones de dólares). Entre las propiedades señaladas están el centro comercial El Oasis en Girardot, donde opera una de las discotecas más grandes de la ciudad, y dos discotecas en la zona rosa de Ibagué: Kapachos y Solaris. También se analizan propiedades en Melgar y otros inmuebles.
De acuerdo con declaraciones de exmiembros de grupos armados, estos bienes habrían sido adquiridos con dinero de actividades ilegales, y Zaa habría servido como prestanombres de Diego José Goyeneche, alias Daniel. Testigos afirman que familiares de Zaa entregaban informes financieros de sus negocios al exjefe paramilitar y que parte de los ingresos eran destinados a los hijos de comandantes fallecidos.
Zaa, cuyo verdadero nombre es Carlos Alberto Sánchez Ramírez, alcanzó la fama con canciones como “Ódiame” y “Flor sin retoño”. En entrevistas recientes ha hablado abiertamente sobre su lucha contra la depresión, el alcoholismo y la violencia vivida durante su niñez.
Aunque su vida personal ha estado marcada por momentos difíciles, ha seguido activo en el medio artístico. En 2025 realizó conciertos en Puerto Rico, Bolivia y en Estados Unidos, además de recibir una nominación a los Premios Heat como Mejor Artista Tropical. También ha impulsado la carrera musical de su hijo Aaron Zaa.
Además de su faceta como cantante, Charlie Zaa ha sido empresario de bares y centros de entretenimiento en Girardot e Ibagué. Sin embargo, esta etapa empresarial está ahora en entredicho por la investigación legal.
Si la Fiscalía comprueba que actuó como testaferro, podría perder todas sus propiedades. Mientras tanto, su imagen pública se encuentra dividida entre su carrera artística y las graves acusaciones que podrían afectar su legado.