Estados Unidos.- Jim Carrey está en negociaciones para interpretar a George Jetson en la adaptación live-action de “Los Supersónicos”, la icónica serie animada de Hanna-Barbera. El proyecto cuenta con Colin Trevorrow, conocido por su trabajo en Jurassic World, en conversaciones para dirigir y coescribir el guion junto a Joe Epstein. Será producido por Warner Bros. Pictures, marcando el primer intento serio de llevar a la familia futurista a la pantalla grande tras décadas de desarrollo frustrado, incluyendo intentos fallidos como una versión de 2003 dirigida por Adam Shankman y un proyecto CGI de 2007 con Robert Rodriguez.
La película será producida por Warner Bros. Pictures, y el anuncio del proyecto se realizó en octubre de 2025. El resto del elenco aún no ha sido revelado oficialmente. El inicio de filmación no ha sido confirmado, pero se espera para mediados de 2026. El rodaje se llevará a cabo en los estudios de Warner Bros. en California, con posibles locaciones adicionales en Atlanta. La fecha tentativa de estreno es 2027, en salas de cine a nivel mundial.
La historia seguirá a la familia Jetson —George, Jane, Judy, Elroy, su perro Astro y la robotina Rosie— en un mundo utópico del siglo XXI lleno de autos voladores, robots domésticos y ciudades flotantes como Orbit City. La trama explorará los desafíos de la vida moderna desde una perspectiva retrofuturista, con humor, crítica social y una estética visual que combinará efectos prácticos con CGI de última generación.
La película buscará capturar el espíritu original de la serie, que se transmitió por primera vez en ABC en 1962 como el primer programa en color de la cadena, y luego se convirtió en un clásico de la televisión animada con 75 episodios iniciales y una revival de 51 episodios en 1985. Incluyó retransmisiones en Cartoon Network, Boomerang y plataformas digitales, además de apariciones en filmes como Space Jam: A New Legacy (2021). “Los Supersónicos” han sido vistos por generaciones en América Latina bajo el nombre homónimo, consolidando su lugar en la cultura pop.
Warner Bros. planea un estreno exclusivo en cines, seguido de su llegada a plataformas de streaming como Max. La cinta apunta a un público familiar y nostálgico, con potencial para convertirse en franquicia si logra el éxito esperado, similar a otras adaptaciones exitosas de Hanna-Barbera como Scooby-Doo (2002), que recaudó más de 275 millones de dólares globalmente.