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María Antonieta de las Nieves, mejor conocida como La Chilindrina, anunció su retiro definitivo de los escenarios tras atravesar una fuerte crisis de salud que la mantuvo enferma durante dos meses.
La actriz viajó a Perú en julio de este año para realizar una gira con el espectáculo circense “Aquí está la Chilindrina”. Durante esa presentación, su estado físico causó preocupación, pues se le notaban dificultades para caminar y para expresarse con claridad al hablar.
Imágenes captadas por medios locales mostraron su evidente deterioro, y muchos seguidores comenzaron a comentar sobre su salud. Algunos señalaron que su manera de hablar parecía afectada, posiblemente por una prótesis o problemas bucales.
Su hija, Verónica Fernández, explicó a la revista TVyNovelas que durante ese tour notó a su madre “muy deteriorada” y que en ocasiones parecía “perdida en el espacio”.
La intérprete reveló que llegó a tomar hasta 19 pastillas al día, con la intención de mejorar su estado físico, pero la combinación resultó contraproducente y le provocó un punto de quiebre.
De regreso en México, fue hospitalizada durante una semana e inició un proceso de recuperación que incluyó rehabilitación y cuidados permanentes, con enfermeras que la ayudaban en tareas básicas como bañarse, comer y vestirse. Hoy asegura haber mejorado notablemente: “Ya me puedo vestir sola, ya hago todo yo sola otra vez”, dijo.
Aunque logró recuperarse, María Antonieta decidió que su etapa como La Chilindrina ha llegado a su fin. “La Chilindrina ya se fue, se fue en Perú”, expresó con nostalgia.
Su descendiente, por su parte, comentó que “la guardaron en el clóset”, en referencia al icónico personaje que acompañó a la actriz durante más de cinco décadas.
A sus 75 años, la intérprete aseguró que ha trabajado sin descanso toda su vida y que ahora quiere disfrutar de tranquilidad: “Ya no, no más Chilindrina. A lo mejor algún comercial o promocional, pero ya no con giras ni funciones diarias. Quiero descansar, acostarme en mi cama y ver la televisión.”
