Irene Medrano Villanueva
Para muchos analistas políticos la figura de Adán Augusto López ya era de relevancia desde hace muchos años. Es conocido su leal acompañamiento al presidente desde antes de que Morena fuera Morena, incluso, desde antes que ambos fueran figuras importantes en el PRD.
Quizá por su perfil discreto, Adán Augusto ha sabido abrirse paso en Morena como la mano derecha del presidente y su persona de confianza para continuar su legado político.
“Continuidad con cambio”, dice últimamente el presidente López Obrador, concepto donde la personalidad y estilo político de Sheinbaum y Ebrard no caben.
Al Secretario de Gobernación se le ve con mayor frecuencia al lado del Ejecutivo que las otras “corcholatas”, acompañándolo y sacando la casta cuando se trata de defender la figura presidencial.
Así en muchas de las famosas mañaneras, don Augusto aparece apuntalando las acciones y posicionamientos del presidente; últimamente las reformas al Instituto Nacional Electoral.
Caliente…caliente.- A veces lo hace de manera bravucona, otras más mesurado como lo hizo durante la mañanera de este viernes al dar algunos detalles del ‘Plan B’ de la Reforma Electoral, con el que el Instituto Nacional Electoral (INE), asegurando que no perderá facultades, porque lo único que se busca es reducir sus gastos.
Dijo que la reforma electoral es “el fin de la burocracia dorada en el INE”, rechazando que se vaya a despedir a ocho mil trabajadores y funcionarios como dicen algunos “trasnochados”, asegurando que solo serán mil 264 vocales.
Fue insistente de que con la reforma se suspenden los privilegios de los funcionarios, como es el caso de los seguros de gastos médicos mayores y la desaparición de dos fideicomisos que se han mantenido en ‘opacidad’ y que se pedirá a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que se transparenten los montos.
López Hernández dijo que si se podrán hacer conteos rápidos, y que los llevará a cabo empresas contratadas, con presupuesto de los procesos electorales, mientras que los conteos preliminares operarán de la misma manera como se ha venido haciendo.
Fogoso…fogoso.- Así el Secretario de Gobernación se la está jugando con el presidente, sabe que entre más candela le ponga a sus presentaciones, más se acerca al corazón del tabasqueño y en una de esas es el alfil del presidente.
Su posicionamiento lleva dos propósitos, primero ser el preferido del presidente para sucederlo y el segundo, de que con éstas reformas irá en caballo de hacienda, es decir, que tendrán un INE a modo, que les garantizará el triunfo si el pueblo bueno les da la espalda.
Es el comienzo de una larga perorata de don Augusto, ahorita es el INE, y téngalo por seguro que mañana será la Suprema Corte de Justicia y más adelante los “enemigos” del Jefe, porque la lealtad y el interés irán agarraditas de la mano, mientras López Obrador no defina a su verdadera corcholata.