Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal). – Halexy Guadalupe fue asesinado durante una emboscada registrada ayer miércoles en el fraccionamiento Villas del Río, al norte de Culiacán, convirtiéndose en el primer caso de un agente federal ejecutado en la capital sinaloense, tras la llegada de una comitiva especial para atender e investigar el repunte de violencia en la región.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, expresó sus condolencias a través de redes sociales:
“Hace unos momentos aquí en Culiacán perdió la vida un compañero de investigación de la Secretaría de Seguridad. Nuestro más sentido pésame a la familia”.
Sin embargo, Claudia Sánchez, viuda del policía caído, respondió con dolor e indignación al mensaje del funcionario federal:
“Los mandaron a trabajar sin organización. Es mi esposo y siento un dolor tan grande de no haberlo podido convencer de que renunciara cuando le llegó esa comisión tan mal hecha. Los mandan con un arma pequeña para combatir criminales de alto rango. Qué impotencia siento”.
El reclamo de la viuda, sin duda, pone en evidencia las precarias condiciones en que algunos agentes de seguridad realizan su labor en una de las entidades más violentas del país.
Una entidad donde se acumulan más de 600 víctimas derivadas de la pugna entre dos distintas facciones del Cártel de Sinaloa que han escalado la violencia a límites insospechados.
Desde el pasado 9 de septiembre, fecha que las autoridades tipificaron como el inicio de una serie de “hechos violentos” en Sinaloa, las cifras oficiales se mantienen escandalosas.
Sumado a los más de 600 homicidios, la mayoría en la región centro del estado, se registran alrededor de 700 personas privadas de la libertad. En un cálculo básico, estamos hablando de un promedio de 7 personas “levantadas” diariamente, muchas de ellas a plena luz del día y ante la mirada atónita de niños, niñas, mujeres, hombres y ancianos.