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España.- La presentación del libro Matar a Rubiales, escrito por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, derivó en un escándalo familiar y un episodio de tensión en el Espacio Eventize, ubicado en la calle María de Molina, 41. El acto, programado para las 19:00 horas con entrada libre, fue interrumpido por Luis Rubén Rubiales, tío del exdirectivo y hermano menor de su padre, quien irrumpió en la sala al grito de “¡sinvergüenza!” y lanzó tres huevos hacia el escenario.
Rubiales, sentado junto a Gonzalo Sichar, director de la editorial Última Línea, se levantó impulsivamente para encarar al agresor, pero fue retenido por el personal de seguridad y asistentes para evitar un enfrentamiento mayor. Uno de los huevos impactó en su espalda, mientras que los otros dos rozaron el escenario y dañaron una pantalla proyectora. El atacante, que portaba una capucha y auriculares para pasar desapercibido, fue reducido en el acto y detenido poco después por la Policía Nacional, acusado de un presunto delito de daños. Rubiales, visiblemente alterado, declaró: “Me he asustado mucho, no sabía si llevaba un arma. He visto a una mujer embarazada y niños cerca, eso me preocupó de verdad. Que me tiren huevos me da igual, pero estos cobardes demuestran quiénes son los intolerantes”. El evento continuó sin más incidentes, y Rubiales firmó ejemplares al finalizar.
La obra, publicada por Última Línea y coescrita con su padre, Luis Rubiales Sr., exdirigente del PSOE, suma 502 páginas y representa el primer descargo público del exmandatario tras más de dos años de silencio mediático. En sus capítulos, Rubiales repasa su trayectoria al frente de la RFEF y defiende su versión de los eventos que marcaron su caída, incluyendo el beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso en la final del Mundial femenino de 2023. La sinopsis destaca tres hitos: su elección como presidente el 17 de mayo de 2018, el triunfo de España el 20 de agosto de 2023 en Sídney (Australia) y el beso que desencadenó su dimisión, suspensión por la FIFA y procesamiento judicial.
Rubiales acusa en el libro a “poderosos” de diversos ámbitos –políticos como Pedro Sánchez e Irene Montero, deportivos como Javier Tebas y Gerard Piqué, y mediáticos– de orquestar una “conspiración” para derrocarlo. Dedica un capítulo entero, titulado “Historia de una traición”, a su tío Juan Rubiales, excolaborador despedido que lo denunció ante la Fiscalía, y alude a tensiones familiares que ahora se materializan en el incidente de hoy. La editorial promociona el texto como un “ataque” a la censura, con una gira prevista por ciudades españolas, comenzando en Granada el viernes 14 de noviembre. Rubiales ha evitado adelantos a medios tradicionales, optando por entrevistas con youtubers para su campaña.
El 20 de febrero de 2025, el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, a cargo del juez José Manuel Clemente Fernández-Prieto, declaró culpable a Rubiales de un delito de agresión sexual por el beso a Hermoso, considerado “sorpresivo y sin consentimiento”.
La sentencia impuso una multa de 10.800 euros (a razón de 20 euros diarios durante 18 meses), una indemnización de 3.000 euros por daños morales a la jugadora, y una orden de alejamiento de 200 metros y prohibición de comunicación por un año. El fallo dio “plena credibilidad” al testimonio de Hermoso y describió el acto como de “clara connotación sexual”, aunque optó por no imponer prisión al tratarse de un “acto esporádico” sin necesidad de rehabilitación especial.
El tribunal absolvió a Rubiales –y a los otros tres acusados: Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera– del delito de coacciones, al no hallar “violencia ni intimidación” en los intentos posteriores para que Hermoso declarara el beso como consentido. Tanto la defensa de Rubiales como la Fiscalía y las acusaciones recurrieron la sentencia: el exdirigente busca absolución total, alegando que pidió permiso y recibió un “vale”; mientras que Hermoso y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) critican la “benevolencia” hacia el agresor y la falta de reconocimiento a su posición de poder. El 25 de junio de 2025, la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional confirmó íntegramente el fallo, desestimando todos los recursos.
Actualmente, Rubiales está en libertad con antecedentes penales, pendiente de un recurso ante el Tribunal Supremo.
