Los cerca de 400 policías que atendieron el llamado del tiroteo en la escuela primaria Robb de Uvalde en Texas, priorizaron salvar su propia vida antes que ayudar a los niños que sufrieron el ataque de Salvador Ramos, quien asesinó a 19 años y a dos maestros.
Lo anterior fue revelado en el informe realizado por un grupo de investigadores del panel especial de la Cámara de Representantes de Texas, en el cual indicaron que el jefe de la policía local desperdició alrededor de 40 minutos mientras buscaba la llave de uno de los salones con niños moribundos adentro.
El informe señaló que muy probablemente, la puerta de aquella habitación ni siquiera estaba cerrada con llave. “En Robb Elementary, los encargados de hacer cumplir la ley no se adhirieron a su entrenamiento de tirador activo y no priorizaron salvar vidas inocentes sobre su propia seguridad”, dicta el informe citado por el New York Post.
Cerca de 400 policías respondieron al tiroteo
Tras las llamadas de auxilio al 911 de aquel 24 de mayo, cerca de 400 oficiales de la policía acudieron a atender la situación de emergencia, de los cuales fueron: 149 oficiales de la Patrulla Fronteriza; 91 miembros del Departamento de Seguridad Pública del estado; 14 del Departamento de Seguridad Nacional; 25 del Departamento de Policía de Uvalde; 16 del Departamento de Policía de San Antonio y otros 16 de la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde.
A pesar del robusto número de personal de seguridad pública que llegó a la primaria donde Salvador Ramos atacaba a los niños, “hubo fallas sistemáticas y toma de decisiones atrozmente mala”, indicó el informe. “En esta crisis, ningún responsable tomó la iniciativa de establecer un puesto de comando de incidentes”.
“A pesar de una atmósfera obvia de caos, los oficiales de alto rango de otras agencias que respondieron no se acercaron al jefe de policía (distrito escolar) de Uvalde ni a ninguna otra persona que se percibiera como al mando para señalar la falta y la necesidad de un puesto de mando, o para ofrecer esa asistencia específica.
En este sentido, la totalidad de las fuerzas del orden y su capacitación, preparación y respuesta comparten la responsabilidad sistémica por muchas oportunidades perdidas en ese trágico día”, se enfatizó en el análisis elaborado por los investigadores especiales del caso.
Según el informe, al menos uno de los policías de Uvalde escuchó las llamadas de auxilio al 911 que se hicieron desde el interior del salón de clases. El uniformado sabía que los niños estaban gravemente heridos y estaban atrapados en el salón.
Aunque la mayoría de las víctimas fallecieron al instante de iniciar el tiroteo, algunas otras pudieron haber sobrevivido si las autoridades no hubieran tenido que esperar alrededor de 73 minutos adicionales para que entraran en acción y detuvieran a Salvador Ramos quien finalmente pereció en manos de la policía, indicó el informe.
Con información de El Heraldo de México.