La población de Corea del Norte fue instada por sus autoridades a comer menos, esto por la emergencia alimentaria que atraviesa el país, según indicó un informe de Radio Free Asia (RFA), una emisora vinculada al gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con el informe, la escasez de alimentos en la nación liderada por Kim Jong-un se debe al cierre de su frontera con China, una acción que se tomó en 2020 en un intento por frenar la propagación del coronavirus. Pero la medida devastó la economía de Corea del Norte debido a que los precios de los alimentos se dispararon y provocó muertes por inanición entre su población de 25 millones, según destacó RFA.
“Hace dos semanas, dijeron en la reunión de la unidad de vigilancia del barrio que nuestra emergencia alimentaria continuaría hasta 2025. Las autoridades enfatizaron que la posibilidad de reabrir la aduana entre Corea del Norte y China antes de 2025 era muy pequeña”, dijo un residente de la ciudad fronteriza noroccidental de Sinuiju, citado por el Servicio Coreano de RFA.
“La situación alimentaria en este momento ya es claramente una emergencia, y la gente está luchando contra la escasez. Cuando las autoridades les dicen que necesitan conservar y consumir menos alimentos hasta el 2025, no pueden hacer más que sentir una gran desesperación”, agregó la fuente, que pidió el anonimato por razones de seguridad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación proyectó en un informe reciente que a Corea del Norte le faltarían unas 860.000 toneladas de alimentos este año, aproximadamente el consumo de dos meses. El Programa Mundial de Alimentos estima que alrededor del 40% de la población está desnutrida.
La gente esperaba con ansias la reapertura de la frontera y esperaban que sucediera pronto, según el residente de Sinuiju. “La desconfianza y el resentimiento hacia las autoridades es rampante entre los vecinos porque en la reunión dijeron que deberíamos reducir la cantidad de alimentos que ingerimos y apretarnos el cinturón más que nunca”, agregó.
El informe de RFA insistió en que “el cierre de la frontera restringe todo el comercio y viene dificultando la próxima comida para muchos norcoreanos”.
La ONU alertó a mediados de octubre sobre un “riesgo de hambruna” tanto por el rígido bloqueo que dispuso por la pandemia, como por las sanciones internacionales dispuestas a raíz del desarrollo de su programa nuclear.
Los norcoreanos “luchan a diario para llevar una vida con dignidad”, y el agravamiento de la situación humanitaria podría “convertirse en una crisis”, dijo en un informe el argentino Tomás Ojea Quintana, relator especial de la ONU sobre derechos humanos.
El líder Kim Jong-un fue casualmente noticia este jueves por un tema también vinculado a la alimentación, pero en este caso por una pérdida de 20 kilos luego de haber superado los 140. La salud de Kim es objeto de especulación por las fuertes implicancias políticas sobre la estabilidad del país, donde no parece haber un heredero designado para la sucesión.