Los jesuitas en México dejaron que no puede ser considerado un triunfo de la justicia el hallazgo del presunto cuerpo de José Noriel Portillo, alias El Chueco, señalado como el asesino de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, así como el guía de turistas, Pedro Palma.
En un comunicado este miércoles, la Compañía de Jesús en México apuntó que esperarán a que sea confirmada la identidad del cuerpo hallado el pasado 18 de marzo.
Si se verifica que se trata de la persona implicada en el homicidio de los padres jesuitas, su aparición sin vida de ninguna manera puede considerarse como un triunfo de la justicia ni como una solución al problema estructural de violencia en la sierra Tarahumara”, apuntaron.
“Por el contrario, la ausencia de un proceso legal conforme a derecho con relación a los homicidios implicaría un fracaso del Estado mexicano frente a sus deberes básicos y confirmaría que en la región las autoridades no detentan el control territorial”, se lee en el posicionamiento.
Los jesuitas en México dejaron en claro que este desenlace de El Chueco, de confirmarse, “no es el que esperábamos ni es por el que trabajamos”.
Por ello, redoblaron su llamado a que se cumplan a cabalidad las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instaladas apenas la semana pasada, para construir condiciones de seguridad de la región de la Tarahumara.
Los jesuitas nunca hemos callado ni callaremos ante la violencia y la deshumanización. Seguiremos en la Tarahumara y en otras regiones de México, trabajando para que haya paz, justicia, derechos humanos y reconstrucción del tejido social”, dejaron en claro.
Los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora así como el guía de turistas Pedro Palma, fueron asesinados el pasado 20 de junio de 2022 en Cerocahui, estado de Chihuahua.
1/3 🧵Compañía de Jesús ha recibido, de las autoridades de Chihuahua, información preliminar sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una persona que podría ser el perpetrador del homicidio de nuestros queridos hermanos Javier y Joaquín.
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Campos y Mora habían ofrecido protección en su iglesia a Palma, quien era perseguido por José Noriel Portillo Gil El Chueco, presunto lugarteniente del Cártel de Sinaloa, y cuando éste último llegó al templo disparó mortalmente contra los tres.
La Fiscalía de Chihuahua había acordado la publicación de una recompensa de hasta cinco millones de pesos a quien aporte información veraz, eficaz, eficiente y útil que conduzca directamente a la captura de El Chueco.
Con información de López-Dóriga Digital