Samuel Sánchez
Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- “Nosotros queríamos encontrarlo y con vida”, narró al bordo del llanto Valeria Juagueri Ramírez, sobrina de Luis Enrique Ramírez, periodista asesinado en la capital sinaloense.
En una sala de una conocida funeraria del sector Montebello desde la madrugada de este viernes son velados los restos del destacado periodista y célebre pluma del periódico El Debate.
Sobre su ataúd color caoba donde reposan los restos del periodista se encuentra un gran arreglo floral con un mensaje con dedicatoria de parte de su mamá y hermanos.
En esta misma sala se encuentran algunos familiares y amigos, así como coronas con flores de diversas asociaciones de periodistas que hoy exigen justicia por el ruin asesinato.
Con notorio semblante de tristeza, Valeria Juagueri Ramírez, sobrina del periodística ultimado, permitió ingresar a la sala de velatorio para tomar unas imágenes y accedió a brindar una entrevista.
Esta joven, quien era muy cercana a Luis Enrique e incluso lo veía como un padre, cuenta que nunca se esperaron encontrar sin vida a su tío.
“Nosotros queríamos encontrarlo y con vida”, expresó.
Pese a la difícil noticia que les toca asimilar, agradecen encontrar el cuerpo de Luis Enrique, pues así se da un poco de luz a su abuelita, madre del periodista.
“Nosotros no estábamos esperando esa noticia, nosotros queríamos encontrarlo y encontrarlo con vida, lo único que agradecemos es que lo hayamos encontrado, pues le da un poco de paz a mi abuelita, que es con quien vivía Luis y lo único que pedimos es justicia”, dijo.
Valeria recordó al periodista y columnista como una buena persona que siempre apoyó a su familia y amigos.
“Él nada más se encargaba de ayudar, siempre ayudando”, recordó.
Durante la visita que el día de ayer realizó el gobernador Rubén Rocha Moya a la casa de la madre del periodista se comprometió a esclarecer el caso “y la familia creemos en su palabra”, dijo la joven.
Desde hace 11 años, fecha en que el periodista fue exiliado por temor a ser asesinado y luego de su regreso a la entidad, nunca comentó con sus familiares sentirse de nuevo amenazado o que corriera peligro su vida.