El expresidente de Estados Unidos Donald Trump afirmó en Florida tras haber sido acusado en Nueva York de 34 cargos de falsificación de registros mercantiles que Estados Unidos “se está yendo al infierno” y que nunca pensó que “algo así ocurriría”.
Trump habló así en un acto convocado en Mar-a-Lago, la mansión y club privado en Palm Beach (Florida) donde reside, para hacer una declaración sobre lo ocurrido este martes, que fue algo inédito en los 245 años de historia como país independiente de Estados Unidos.
Hasta ahora no había habido un expresidente estadounidense que hubiera sido acusado penalmente.
Trump fue acusado por presuntamente haber orquestado una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels, según explicó el fiscal Alvin Bragg tras la imputación.
Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, y con otra indumentaria trumpista destacaban entre los invitados a escuchar en vivo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago.
Trump acusó que es víctima de la persecución de un presidente “lunático” que ha hecho de su país una “nación fracasada” y sostuvo que los cargos penales que le han imputado son una “interferencia” para impedirle llegar a la Casa Blanca otra vez.
Su primera declaración tras ser fichado e imputado penalmente en un juzgado de Nueva York fue una combinación de victimismo, duras acusaciones al presidente demócrata Joe Biden y al fiscal Alvin Bragg con una dosis de electoralismo.
Trump regresó a Palm Beach (Florida) desde Nueva York en su Boeing 757 al terminar su trámite judicial y poco después estaba hablando ante una audiencia de unos 400 familiares, políticos y seguidores en uno de los salones de su mansión Mar-a-Lago.
“Nunca pensé que ocurriría algo así”, comenzó diciendo el expresidente que a sus 76 años aspira a ser elegido candidato republicano para las elecciones de 2024 con el fin de regresar a la Casa Blanca.
Trump repitió su teoría infundada de que fue víctima de un fraude en las elecciones de 2020 y pintó un panorama desolador bajo la Presidencia de Biden, de quien dijo que él y su administración han hecho más “daño” a Estados Unidos que los cinco peores presidentes de la Historia.
“Una nación fracasada”, “Estados Unidos se está yendo al infierno”, “todo el mundo se ríe de nosotros” son algunas de las frases con las que describió la debacle que le atribuye a Biden, para luego decir que si llega a la Casa Blanca de nuevo volverá a hacer de Estados Unidos una “gran potencia”.
La intervención, que duró 25 minutos, fue interrumpida en varias ocasiones por aplausos y ovaciones del público, del que formaban parte tanto políticos como Marjory Taylor Douglas como un grupo de ciclistas llamados “Bikes for Trump” y su familia, de la que dijo que es “maravillosa” y ha pasado “un infierno” debido a la persecución de la que dice ser víctima.
Trump fue acusado de 34 cargos de falsificación de registros mercantiles, de los que se declaró no culpable ante el juez Juan Merchan.
En 245 de historia de Estados Unidos no había habido hasta ahora un expresidente que hubiera sido acusado penalmente.
“Este caso infundado se hizo para interferir en las elecciones de 2024 y debía ser desestimado de inmediato“, subrayó en su declaración.
Según explicó el fiscal de Manhattan Alvin Bragg, que fue junto con Biden objeto de la ira del expresidente, Trump fue acusado por presuntamente haber orquestado una trama legal para pagar el silencio de tres personas que podían perjudicar su campaña para la Presidencia en 2016, incluida la actriz porno Stormy Daniels.
Trump dijo que Bragg es “el único delincuente” de esta historia y debería renunciar y volvió a decir que el financiero George Soros es quien está detrás de las actuaciones del fiscal.
A juicio del expresidente, este caso y otras de las investigaciones que tiene abiertas demuestran que “el sistema de justicia de Estados Unidos ya no tiene ley y se usa para ganar elecciones”.
“El único delito que cometí fue defender a nuestra nación de aquellos que buscan destruirla“, subrayó.
“Él (Bragg) sabía que no había caso y presentó esta acusación ridícula. Incluso los demócratas dicen que aquí no hay delito y nunca debieron radicarse estos cargos”, subrayó.
En una de sus numerosas menciones al presidente Biden dijo que “la retirada de Afganistán fue “el momento más vergonzoso en la Historia” de EE.UU. y en otro sostuvo que “el pobre liderazgo del presidente Biden puede llevar a una guerra nuclear y no estamos muy lejos de eso”.
También arremetió contra los archivos nacionales, “una organización de extrema izquierda”, por el allanamiento de Mar-a-Lago en busca de documentos clasificados.
“Los llevé abiertamente como han hecho todos los presidentes en el pasado”, admitió y subrayó que “Biden tiene mil 800 cajas en Delaware que se rehúsa a entregar”.
También criticó a Letitia James, actual Fiscal General de Nueva York, que activó el caso por las finanzas de la organización Trump.
“Estados Unidos es un desastre, Rusia se ha unido con China y Arabia Saudita con Irán, eso nunca hubiera sucedido conmigo de presidente, incluso la guerra de Ucrania no hubiera ocurrido”, señaló.
“Increíblemente ahora somos una nación en vías del fracaso, en declive, y estos lunáticos de extrema izquierda quieren enjuiciarme No podemos permitirlo.
“Estamos con una nube negra por encima de nuestro amado país, no tengo dudas de que vamos a hacer América grande una vez más”, concluyó.
Con información de EFE