Un perrito permaneció junto al cuerpo sin vida de su dueña en Hidalgo, actuando como un fiel guardián que no permitía que nadie se le acercara.
La mujer falleció por causas naturales en la vía pública, y el canino la cuidaba hasta que llegaron las autoridades.
Tras confirmar el deceso de la mujer, el perro quedó bajo resguardo municipal para determinar si alguien desea adoptarlo.
En un incidente previo en Tijuana, otro perrito acompañó el cadáver de su dueño e impidió el trabajo de la policía, mostrando una lealtad conmovedora.