Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Érika, una mujer madre soltera de 46 años, recientemente fue desalojada de su casa en la colonia Santa Elena, al norte de Culiacán, tras no poder pagar el crédito de Infonavit que había adquirido hace 19 años.
Un representante de un presunto despacho jurídico abrió el domicilio por la fuerza y le sacó todas sus cosas a la calle, dejándola a ella y sus dos hijos, de 13 y 18 años, sin un techo dónde dormir.
Según Érika, ella había pagado puntualmente su crédito hasta hace algunos 10 años, cuando se quedó sin trabajo y empezó a tener problemas económicos. Ella intentó negociar con el Infonavit para reestructurar su deuda, pero sostiene que no obtuvo ninguna respuesta favorable.
“En mi trabajo llegó una notificación para que dejaran de descontarme el crédito, entonces yo fui a Infonavit para revisar el asunto y me dijeron que mi crédito ya estaba ‘congelado’”, explicó.
El representante del despacho, quien se identificó como Jesús Hernández, y con quien tuvo trato vía telefónica, previo al desalojo le mandó unos mensajes notificándole que traía la indicación de sacar todos sus muebles y pertenencias del inmueble, debido a que se encontraba adjudicado.
“Ocupo que para mañana saque todos los muebles, haga todo lo que tenga que hacer y desocupe la casa ya. Ocupo que ya para mañana quede limpio ahí, por favor”, se escucha en una nota de voz que reproduce desde el WhatsApp de su teléfono.
La mujer, al no poder encontrar cómo mover sus pertenencias, el pasado lunes se llevó la sorpresa de que la amenaza había sido cumplida.
“Me hablaron los vecinos que estaban sacando mis cosas a la calle, en plena lluvia, todo se mojó. Algunas cosas las alcancé a resguardar en las cocheras de algunos de ellos, porque se estaban mojando”, refirió tristemente.
Érika y sus hijos se quedaron en la calle con sus pertenencias, sin saber a dónde ir ni qué hacer. Ese mismo día, se apersonó en la Fiscalía General del Estado para levantar una denuncia por el desalojo, el cual considera fue ilegal y arbitrario, y que violó sus derechos humanos.
Este martes, regresó dar seguimiento al caso, y con toda la frialdad del mundo le dijeron que aún no había ningún tipo de avance, que fuera de nueva cuenta el próximo jueves.
El caso de Érika es uno de los muchos que se han registrado en los últimos años en México, donde miles de personas han perdido sus casas por no poder pagar los créditos del Infonavit.
Según datos del propio instituto, está establecido que puede adjudicar la vivienda en caso de que el derechohabiente deje de pagar mensualmente la cuota. Si no cumple con lo acordado en el contrato que firmó al inicio de recibir el crédito, comienza a generar intereses. Si transcurren cuatro años sin que se abone a la deuda, la institución adquiere la propiedad.
Cuando el Infonavit adquiere la propiedad por falta de pago, establece un juicio para recuperar el adeudo del crédito que otorgó. Se presenta ante el juzgado para obtener una sentencia en la que declare que el titular del crédito debe pagar el adeudo y en caso de no hacerlo, se cobrará con la vivienda.
Posteriormente, el Infonavit inicia el proceso de rematarla para pagar la deuda y si no la vende, se la queda como pago.