Andrés García, reconocido actor mexicano nacido en República Dominicana, murió a los 81 años de edad. El fallecimiento, de acuerdo con su esposa, aconteció días después de haber recibido una transfusión sanguínea. En el último informe de salud, Margarita Portillo adelantó que el estado de la sangre del actor no era el óptimo.
En la última actualización de su estado de salud, la esposa de García dio a conocer que los estudios realizados arrojaron bajos niveles de hemoglobina y plaquetas, situación que generó alerta entre los médicos. Incluso, se vio obligada a buscar donadores entre sus conocidos para poder afrontar dicha complicación.
Otra dolencia que acaparó la atención de los especialistas fue la cirrosis. En ese caso, aseguró su esposa, el diagnóstico no era el peor, pero tampoco aseguraron el funcionamiento óptimo de su hígado.
“Andrés está consciente, está débil. A veces de malas y dando órdenes para que no se le haga nada sin su autorización, pero ahí estamos”, pronunció Margarita Portillo en el canal de YouTube del actor.
La hemoglobina es la proteína de la sangre encargada de transportar oxígeno al cuerpo humano, a través de los glóbulos rojos. En ese sentido, su deficiencia puede comprometer la función metabólica.
Según llegó a reconocer el propio actor, su salud se deterioró en los últimos años debido al padecimiento de cirrosis hepática, enfermedad que le generó varias complicaciones.
En una entrevista con Ventaneando, realizada en julio de 2022, García dio a conocer que un médico le diagnosticó el daño irreversible a su hígado. Incluso, aseguró que el padecimiento que mermó la función metabólica de su organismo fue propiciado por los excesos que tuvo a lo largo de su carrera como histrión.
“Probé de todo y sin medida (…) cuando era joven no se me escapaba ningún tequila. Sí me eché, fácil, 30 años en todas las fiestas, todas las parrandas (…) Le decía al médico ‘me siento mal, débil’, porque la cirrosis lo primero que te da es debilidad”, recordó ante el medio de comunicación liderado por Pati Chapoy.
¿Qué es la cirrosis?
De acuerdo con el sitio especializado en información médica del gobierno de los Estados Unidos, Medline Plus, la cirrosis consiste en la cicatrización y, por tanto, el funcionamiento deficiente del hígado. De igual forma, su diagnóstico es producto del daño prolongado al órgano, por lo que se trata de la última fase de la enfermedad hepática crónica.
Entre las causas más frecuentes del padecimiento se encuentra el alcoholismo crónico, conducta que el histrión reconoció en diversas entrevistas; no obstante, otra de las razones más frecuentes del padecimiento es la hepatitis. En algunos casos, la cirrosis puede causar cáncer en la región.
El daño al hígado causado por la cirrosis es irreversible y puede comprometer otras funciones en el organismo. Cabe mencionar que el órgano en pleno estado de salud se encarga de la producción de proteínas, purificación de la sangre que circula por todo el cuerpo, combatir infecciones e, incluso, el almacenamiento de energía.
El padecimiento hepático causó otro tipo de dolencias en el actor. De acuerdo con su testimonio, llegó a sufrir cuadros de debilidad corporal generalizada, los cuales se vieron agravados por otras enfermedades como la deficiencia respiratoria, que ameritó el uso constante de oxígeno, así como anemia.
Cabe mencionar que la anemia consiste en la deficiencia de glóbulos rojos sanos en el sistema circulatorio. Dichas células se encargan de transportar oxígeno, a través de la hemoglobina, a todos los órganos y tejidos del cuerpo humano.
En otra de las declaraciones, Portillo llegó a reconocer una recaída de su esposo en sus adicciones, situación que lo llevó a ser hospitalizado en noviembre de 2022. Aquella ocasión su internamiento obedeció a la atención de un cuadro de anemia severo, situación que se complicó por el consumo de alimentos no recomendados para su dieta como pollo frito y alcohol.
(Con información de Infobae)