Culiacán, Sinaloa.- La toma de Palacio de Gobierno por parte de la organización Campesinos Unidos de Sinaloa generó contratiempos, disgustos y hasta acaloradas discusiones por parte de quienes intentaron ingresar al edificio sin lograrlo después de las 9:30 de la mañana, cuando los manifestantes optaron por impedir el paso a toda persona, ya sea trabajador o visitante, al radicalizar sus protestas.
Desde primeras horas de la mañana de este jueves, decenas de manifestantes bloquearon las cuatro entradas de la planta baja, dejando entrar solamente a los trabajadores por el acceso vehicular del sótano, que se le conoce como la pluma, pero a partir de las 9:30 optaron por ya no permitir el ingreso a nadie, lo que desencadenó molestias de trabajadores que no pudieron ingresar y también de ciudadanos que venían a realizar algún trámite.
Discusiones que fueron elevando el tono de disgusto, y hasta con groserías de parte de los manifestantes fue el escenario en la pluma, donde las personas que previamente habían querido ingresar al edificio por las entradas habituales de la planta baja y que los mandaban al acceso vehicular al sótano, ubicado por la avenida Insurgentes, se toparon con esta situación para poder entrar a Palacio de Gobierno, sin conseguirlo.
El personal de seguridad del edificio se dedicó a resguardar los accesos y a varios trabajadores que se disponían a salir se les advirtió que ya no podrían reingresar porque los manifestantes ya no permitían que nadie más entrara.
Esto generó contratiempos para algunas personas que sólo querían salir momentáneamente para recoger algo en la banqueta, o bien para hacer alguna compra y regresar. Esta imposibilidad causó mucho malestar por parte de los trabajadores.
Quienes también padecieron dificultades para desarrollar su trabajo cotidiano, fueron los repartidores de comida, a quienes tampoco se les permitió el acceso, y en el mejor de los casos tuvieron que contactar a su cliente para que bajara y entregarle el pedido a través del barandal, pero en otros casos se tuvieron que regresar con los cafés o las comidas.
Otro de los contratiempos fue para personal de una empresa de paquetería, que tuvo que contactar al destinatario, esperar a que bajara y así poder firmar el recibo de entrega obligatorio.
Así transcurrieron las horas de la mañana, con todos los accesos de Palacio de Gobierno bloqueados por los manifestantes, quienes amenazaron que continuarían con la radicalización de sus protestas, que son el pago de los apoyos a la comercialización del maíz, pero que corresponden a la Federación, no al Gobierno del Estado.