Café Amargo
Irene Medrano Villanueva
Quienes más contentos deben de estar son los dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional, porque por fin la caballada no está flaca, sino bien robusta.
Mientras al exterior del PRI y de mismo Morena se critica, se vitupera a los priistas que se sirvieron del partido, el que les brindó todas las oportunidades de prepararse, de escalar tantos puestos de elección popular como fue posible y que ahora lo abandonan, porque dicen, mera excusa, que no están conformes con la actuación del dirigente del tricolor.
Lo cierto es que la ubre se secó, ya no tienen nada que quitarle, ahora, la pregunta es si los “traicioneros” le darán realce al Movimiento.
Quién no recuerda que la legislatura pasada estaba conformada por muchos morenistas que no sabían leer, mucho menos sabían de lo que se trataba durante las sesiones, todo porque algunos apenas si sacaron y con mucho trabajo la primaria.
A éstos les llegó el premio de ser diputados, algunos alcaldes y otros regidores por medio de una tómbola. Había de todo, algunos letrados y otros de plano analfabetas, pero eso sí la mayoría honestos y hasta ingenuos, que algunos en el camino aprendieron otras manias. Esa es otra historia, diría la nana Goya.
Caliente…caliente.- Ahora el gobernador Rubén Rocha Moya les da la bienvenida a los ex priistas e incluso les abre la puerta a los que abandonaron el nido, aunque aclara que por los pronto candidaturas no, lo contrario a lo que hizo Francisco Solano, dirigente en ese entonces del PAN: “Atrancaremos la puerta para que no entren”, dijo al enterarse de que los priistas junto con Malova querían tomar por asalto al albiazul.
Nada pudo hacer, los priistas se le colaron por la puerta de atrás, lo que provocó que el partido perdiera rumbo, credibilidad, quedando un puñado que bien puede caber en un vocho, como decía el priista Joaquín Vega, cuando se refería al PRD.
Los priistas de ese entonces que abandonaron el nido sólo le causaron un gran daño al PAN, daño del cual todavía no se repone.
Ojalá que Morena no se vea en un futuro en ese espejo.
Otro traguito.- Es cierto que la llegada de algunos ex priistas con su experiencia en todos los terrenos desde ser astutos, buenos oradores, hasta prestidigitadores, sin duda apoyarán al partido, pero no le darán el prestigio que presume Morena de ser un partido impoluto, porque muchos de esos renegados no traen buena reputación.
Letras arriba decíamos que algunos de esos ex priistas son excelentes magos, como Francisco Luna Beltrán, cuando fue coordinador de la bancada priista, un día le faltaba un voto para tener mayoría calificada, se llevó al baño al diputado Gonzalo Camacho Angulo y al salir, por arte de magia, el panista llevaba el voto marcado a favor.
Luna Beltrán, sin duda, pudiera ser un buen maestro para los morenistas en el arte de multiplicar los votos en el próximo proceso electoral; otros muchos ex priistas su hoja de vida está salpicada por la corrupción, la avaricia, la deslealtad y tantos otros “milagritos” que faltaría espacio para enumerarlos, pero que se encaminan a aparecer en la boleta ahora cobijados por Morena.
Ante este panorama, los auténticos morenistas deben de cuidar que no les coman el mandado porque varios de esos ex priistas ladinos tengan por seguro van a trabajar para lograr este objetivo en el 2024… No esperen a que les comenten: se los dije.