Ante el incremento de los fraudes financieros en los últimos años en México, el director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Andrés Avelino Sarabia Ríos recomendó a poseedores de tarjetas de débito, nómina y crédito, no realizar pagos por adelantado, ni entregar documentos personales y datos bancarios sin antes verificar que sean personas o instituciones debidamente autorizadas.
Observó que de 2011 a 2018 se registraron 30.8 millones de reclamaciones imputables a un posible fraude, en tanto que el primer semestre de 2018 se registró 3.5 millones, por un monto de 9 mil 231 millones de pesos.
“Desgraciadamente nos dejamos llevar muchas veces porque nos ofrecen un producto en un precio mejor, por ciertas promociones que nos sorprenden y hacemos operaciones, pero resulta que con la empresa que la realizamos de la noche a la mañana desaparece del internet sin dejar ningún tipo de rastro”, advirtió Sarabia Ríos.
Destacó que antes de dar cualquier anticipo o firmar algún contrato para un bien o servicio, lo más recomendable es verificar que las empresas o instituciones que están ofreciendo dichas ofertas estén legalmente constituidas y tengan los permisos correspondientes.
Explicó que los fraudes financieros no son otra cosa más que estafas en las cuales falsas empresas se hacen pasar como gestoras de créditos, te ofrecen financiamientos para casas, carros o viajes con mínimos requisitos sin consultar tu historial y con tasas de interés muy por debajo de las del mercado.
En este sentido, consideró que el incremento observado en los fraudes financieros en los últimos años ha crecido a la par con el aumento del comercio electrónico como consecuencia del confinamiento por la pandemia.
En este sentido, sugirió la necesidad urgente de que las plataformas de comercio electrónico cuenten con mecanismos adicionales de autenticación de sus usuarios.
Entre las medidas que como usuarios de tarjetas bancarias y posibles compradores de bienes y servicios debemos tomar para evitar ser víctimas de fraude, el director de la Facultad de Derecho sugirió leer detenidamente los contratos y comprender todo antes de firmar cualquier documento y no confiar en quien te pidan datos personales o cierta cantidad de dinero para limpiar tu historial crediticio.
Algo importante en lo cual insistió el especialista fue el hecho de no tirar a la basura los estados de cuenta que envían los bancos a los domicilios sin antes destruirlos ya que hay grupos organizados que se dedican a buscar ese tipo de documentos para conseguir números de cuentas y verificar montos disponibles que les permitan posteriormente realizar transferencias bancarias.
Puntualizó que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) está haciendo lo que le corresponde, sin embargo, sus esfuerzos son insuficientes ante el crecimiento alarmante que han tenido los fraudes financieros en los últimos años.