Al menos 29 personas perdieron la vida a causa del terremoto de magnitud 7.2, que se registró este sábado al noreste de Saint-Louis du Sud, en el sur de Haití, según los primeros datos del Servicio de Protección Civil del país.
Anteriormente, el primer ministro, Ariel Henry, calificó de “dramática” la situación como consecuencia del sismo, que provocó, según dijo, “varias pérdidas de vidas humanas y materiales” en varios departamentos del país, el más pobre de América.
Por su lado, Claude Prepetit, director general de la Oficina de Minas y Energía (BME), dijo en la rueda de prensa que los departamentos más afectados son el sur y Grand’Anse, severamente afectados en 2016 por el huracán Matthew.
El funcionario pidió a las personas no regresar a sus hogares hasta no tener una evaluación de las autoridades.
El terremoto se registró a las 08.29 hora local (12.29 GMT), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y a este siguió una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA, en inglés) emitió una alerta de tsunami que posteriormente levantó al determinar que ha pasado la amenaza de que se produzca ese fenómeno.
Sin embargo, no tardó en retirar ese aviso y pidió simplemente mantener la vigilancia por si se produjeran “fluctuaciones menores, de hasta 30 centímetros, sobre y bajo la marea normal” en zonas costeras cercanas al epicentro del sismo en las “próximas horas”.
Esa agencia geológica asignó a este terremoto una alerta roja en su escala de daños humanos, que significa que “es probable que haya un alto número de víctimas y es probable que el desastre afecte a una zona extensa”, indicó en su página web.
“En el pasado, otros eventos con este nivel de alerta han requerido una respuesta de nivel nacional o internacional”, advirtió.
(Con información de López Dóriga Digital)