Café Amargo
Irene Medrano Villanueva
Luto en México y en las Fuerzas Armadas de nuestro país, en cumplimiento de su deber, fueron abatidos en Sinaloa 10 elementos y una treintena de heridos y pocos son los que se han consternado por este hecho.
El segundo jueves negro que en tres años ha padecido la capital del estado, trae muchas lecturas. Quien no recuerda que el 17 de octubre de 2019 para detener a Ovidio Guzmán, las balaceras y los bloqueos conmocionaron a los habitantes de Culiacán y horas más tarde autoridades informaron que Ovidio Guzmán fue liberado “para no afectar a ciudadanos”
“Iban a perder la vida si no suspendíamos el operativo más de 200 personas inocentes en Culiacán, Sinaloa. Y se tomó la decisión, yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”, dijo López Obrador en una de tantas conferencias matutinas, en referencia a Ovidio Guzmán.
De acuerdo al extracto del Informe del Operativo en Culiacán de la conferencia del Presidente AMLO en ese entonces hubo ocho fallecidos y 19 heridos y se identificaron seis puntos de conflicto.
Caliente…caliente.-En el Culiacanazo 2.0 en Culiacán se presentaron 9 bloqueos por parte de células del Cártel de Sinaloa en reacción al operativo contra uno de sus líderes. Además, los hechos violentos se extendieron a otras ciudades, como Los Mochis, Ahome y Mazatlán y dejaron por lo menos 29 muertos: 10 militares y 19 integrantes de las células.
El mandatario ha dicho reiteradamente durante sus conferencias matutinas que no permitirá que ninguna fuerza extranjera actúe en suelo nacional. “Nosotros somos lo que tenemos que hacer nuestro trabajo. De acuerdo a las investigaciones que se lleven a cabo en México”, asegura, pero pocos le creen.
Pero vallamos al Culiacanazo 2.0 que nos ocupa, si bien es cierto que la sociedad civil no se vio involucrada, hasta este momento no se sabe hasta qué grado fue agredida, es lamentable que seres humanos, porque esos son nuestros soldados pierdan la vida y no pase nada.
Hay quienes de la sociedad civil aprueban que hayan muerto 10 militares. Incluso, se virilizaron videos donde gente de Jesús María aplaudía la salida del Ejército un día después de la detención por segunda ocasión de Ovidio.
Lamentablemente las autoridades van perdiendo credibilidad de sus gobernados, alaban a los criminales y satanizan al gobierno, precisamente por falta de verdaderos apoyos, no dádivas, critican las acciones tácticas para enfrentar al crimen organizado y protegen a los delincuentes porque han encontrado en ellos apeos que la autoridad les ha negado.
Amargo…amargo.- Antes nuestros niños, en sus primeros años, añoraban ser soldados, jugaban con soldaditos, ahora todo eso ha cambiado, muchos quieren ser sicarios y juegan con pistolas.
La sociedad civil le ha perdido el respeto al sistema, se mofan del ejercicio de gobierno, cuántos memes circularon durante la segunda detención de Ovidio, las críticas y burlas contra López Obrador, principalmente no se dejaron esperar.
Hay uno que si no fuera tan delicada la situación, lo festinaríamos.
Está doña Consuelo, abuela de Ovidio, recriminándole a López Obrador: ¿ahora qué hiciste grandísimo pedazo de…? y el presidente le contesta: no fui yo. Fue Biden.
Otros aseguran en son de broma que una vez que se vaya Biden del país, López Obrador buscará la manera de liberar a su “nieto”.
Los sinaloenses aseguran que las visitas constantes que hacía López Obrador, principalmente a Badiraguato, ya no se verán porque se rompió la alianza López-Guzmán.
Sea lo que sea, hay diez militares muertos y no hay un réquiem ni de las fuerzas castrenses, mucho menos de la sociedad civil. Descansen en paz estos héroes anónimos que si bien o mal hacen su trabajo, por lo menos tratan de darnos la seguridad que merecemos.