La ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y actual presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, impartió la conferencia “Despenalización del Aborto y Derechos para todas”, organizada vía digital por el Congreso del Estado del Sinaloa.
En el marco del análisis de la posible despenalización del aborto en Sinaloa, señaló que la decisión que tomen las diputadas y los diputados de la 64 Legislatura sellará a la entidad y trazará una ruta por la que deberá transitar la sociedad sinaloense en el futuro.
“La decisión que tomen en este tema tan delicado marcará la historia de su Legislatura, impactará en el futuro del desarrollo social de Sinaloa y fundamentalmente trascenderá a la posibilidad de salvar decenas de vidas de sus mujeres sinaloenses”.
Sánchez Cordero se dijo partidaria de la despenalización del aborto hasta las 12 o 14 semanas de embarazo como lo han establecido la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Indicó que está a favor de no penalizar a menores de edad (niñas y adolescentes) que decidan abortar, aunque sí mantener el tipo penal en casos de mayores de edad que aborten cuando el producto de la gestación ya presente actividad cerebral, con penas alternativas como trabajos a la comunidad sin estar privadas de su libertad.
La ex ministra de la SCJN señaló que el actual marco jurídico de Sinaloa criminaliza a las mujeres y que esta prohibición no inhibe la práctica del aborto porque se registran mil 500 casos anuales, más los no contabilizados, además de que desde la década de los 90 es la cuarta causa de muerte entre las mujeres sinaloenses.
Sánchez Cordero resaltó que de no estar penalizado el aborto en Sinaloa habría cifras reales y se ofrecerían mejores condiciones sanitarias para que cientos o miles de mujeres que se ven orilladas a abortar puedan sobrevivir.
“La importancia de la decisión que tomarán radica en un sentido de humanidad que ojalá muestren al asumir su mandato y votar por lo que más le convenga a las mujeres en Sinaloa, a las sinaloenses”.
Considero, abundó, que la búsqueda de garantizar que las mujeres bajo condiciones adecuadas interrumpan su embarazo para procurar garantizarles la preservación de su propia vida es un límite aceptable para contrarrestar el uso de la herramienta penal.
Añadió que los efectos sicoemocionales de las mujeres que abortan las acompañan toda la vida, por lo que dijo que no está a favor del aborto, sino a favor de reducir las muertes de las mujeres y de no encarcelarlas porque esto último ya es parte de la violencia institucional.
Por último, dijo que en México debería implementarse una política pública que pondere la educación sexual y reproductiva en niños, adolescentes y jóvenes, y que las y los legisladores locales tienen la decisión para responder a las necesidades de cada estado.