En su regreso a casa tras ausentarse por varios días, un hombre se enteró que había sido velado y enterrado en el panteón por su familia, que lo dio por muerto, esto en el estado de Chihuahua.
Los funerales de Laurencio A., de 62 años de edad, se realizaron el pasado 22 de diciembre en el panteón municipal de Guachochi, Chihuahua. Fue hasta el pasado martes cuando volvió a su vivienda, que sus hijos y el resto de la familia se percataron de la confusión.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, todo se trató de un error de protocolo.
Al encontrar la autoridad municipal un cadáver en la vía pública, cotejó sus características particulares con las de la persona que la familia buscaba desde días antes.
Aunque los hijos no lo identificaron plenamente, “supusieron” que se trataba de él por algunas señas que presentaba el cuerpo, mismo que les fue entregado para organizar los respectivos funerales, todo, sin dar aviso al ministerio público, ni al Servicio Médico Forense.
Fue justo el Día de los Santos Inocentes, cuando Laurencio llegó a la casa familiar por su propio pie tras permanecer varios días en una comunidad de la sierra Tarahumara, adonde acudió a trabajar.
Ya con su padre en casa, los hijos dieron parte al ministerio público, que realizó el trámite correspondiente ante la Secretaría de Salud y la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, para la exhumación del cadáver y proceder a su identificación.
El fallecido respondía al nombre de Gerardo R.A. de 66 años de edad, quien fue entregado a su verdadera familia, que de nueva cuenta procedió a darle cristiana sepultura.
(Con información de El Financiero)