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La presidenta Claudia Sheinbaum negó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congelara las cuentas de Hilda Araceli Brown, diputada federal por Morena, después de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (Ofac) la sancionó por presuntos nexos con el grupo criminal de ‘Los Mayos’ en Baja California.
Un día antes, la UIF informó que aplicó un “bloque administrativo” a las cuentas de siete personas y 15 empresas señaladas por las autoridades estadounidenses por supuestos vínculos con actividades ilícitas.
Sin embargo, Sheinbaum aclaró que en el caso de Brown no existen pruebas suficientes para aplicar esa medida.
“Tuvo conocimiento la UIF unas semanas antes, pidieron que fuera (un comunicado) en conjunto. De nuestro lado, no hay pruebas suficientes para establecer el lavado de dinero que ellos plantean. Tendrían que presentar (Estados Unidos) todas las pruebas, aquí en todo caso se hace lo propio y se abre una investigación en la Fiscalía, pero no presentaron las pruebas suficientes para que la UIF pudiera congelar las cuentas”, dijo la mandataria en ‘la mañanera’ de este viernes 19 de septiembre.
De acuerdo con el Colegio de Contadores Públicos de México, el bloqueo administrativo de cuentas ordenado por la UIF impide que los titulares dispongan de su dinero o servicios bancarios.
Una vez que una persona ingresa en la Lista de Personas Bloqueadas (LPB), eliminarla resulta un proceso complejo y tardado.
La Ofac señaló que durante la gestión de Brown como alcaldesa de Playas de Rosarito, los hermanos Alfonso y René Arzate García, identificados como jefes de plaza del Cártel de Sinaloa, consolidaron el control de la región fronteriza con apoyo de empresarios y operadores políticos locales.
Según el informe, los aliados de ‘Los Mayos’ obtuvieron cargos en el gobierno municipal y utilizaron su posición para garantizar protección a las actividades ilícitas.
