Los sistemas sanitarios del mundo han comenzado a recuperarse del impacto de COVID-19, según una encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 139 países.
Los Estados informaron al organismo de que las interrupciones de servicios a causa de la pandemia se redujeron en los últimos seis meses, pero pidieron más inversiones para poder culminar esta recuperación y garantizar la resiliencia de los sistemas sanitarios en el futuro.
El director de servicios integrados de salud de la OMS, Rudi Eggers, se congratuló de estos datos pero pidió “seguir cerrando esta brecha para recuperar los servicios de salud” completamente.
La organización consideró que la pandemia ha acelerado la implantación de la telemedicina, la atención domiciliaria o las medidas de autocuidado de los pacientes.
En los últimos seis meses, el porcentaje de servicios interrumpidos no llegó al 25 por ciento en 84 de los países encuestados por la OMS.
La mayoría de los países informaron de una recuperación parcial en áreas de servicios de salud sexual y reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente, de nutrición, de inmunización, de enfermedades transmisibles y desatendidas, de gestión de trastornos mentales y neurológicos o de atención a las personas mayores.
Sólo 18 países interrumpieron su cadena de suministros médicos en el último año, aproximadamente la mitad que en 2022.
Respecto a la integración de los servicios contra el COVID-19 en los sistemas sanitarios, la OMS indicó que más del 80 por ciento de los países ya incluyen en sus servicios habituales la vacunación, los test de diagnóstico y el tratamiento de afecciones posteriores a la enfermedad.
No obstante, una amplia mayoría de países notificaron obstáculos para acceder a los métodos esenciales de tratamiento y prevención del COVID-19.
Con información de EFE