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Victoria Ruffo volvió a mostrar el característico sentido del humor que la ha convertido en una de las figuras más queridas de la televisión mexicana. Durante un reciente encuentro con la prensa, la actriz recordó —con ironía y sin rencores visibles— cómo fue la época en que mantenía prácticamente sola a su hijo José Eduardo Derbez, mientras Eugenio Derbez aportaba muy poco para su manutención.
Entre risas, Ruffo comentó que la situación era tan absurda que parecía salida de un tema muy popular. “No, y todavía quería cambio, pues no se puede. Está como la canción de Chava Flores, ¿no? ‘Ahí te dejo estos tres pesos y todavía me das cambio, por favor’”, dijo sin titubeos.
Al preguntarle cómo era vivir en una situación así, la protagonista de telenovelas prefirió evitar detalles y darle vuelta a lo negativo. “No, ya se me olvidó. Las cosas malas hay que dejarlas afuera”, expresó, recalcando que para ella ese capítulo ya no merece espacio en su memoria.
Sin embargo, los periodistas insistieron en que, más allá de lo que aportara Derbez, Ruffo tenía una carrera sólida y muy bien pagada, lo que le permitió sacar adelante a su primogénito sin mayores carencias. Ella lo reconoció con orgullo: “Pues siempre he sido una mujer muy trabajadora. Yo empecé a trabajar a los 16 años. Entre mi mamá y yo sosteníamos una casa, unas escuelas de mis hermanas. Estoy acostumbrada a trabajar y obviamente, mi mamá me enseñó a ser ahorrativa también”.
La artista explicó que esa disciplina económica ha sido clave en su vida personal y profesional. “Siempre me dijo: ‘De lo que te gastes la mitad, cómprate calzones si quieres, pero la otra la guardas’. Entonces, ya me enseñó muchas cosas en ese sentido. Y sí, gracias a Dios, he tenido una carrera muy bonita, muy padre, con gente que me ayudó mucho en el camino”, añadió.
Ruffo recordó con cariño a quienes le abrieron puertas en la industria. “Me encontré con… pues con un Ernesto Alonso, con un Valentín Pimstein, con un Javier de la Cruz, que este fue el primero que me llevó a las fotonovelas. No puedo quejarme, la verdad”, afirmó.
En otro momento de la entrevista, la actriz fue cuestionada sobre el desaire que sufrió Vadhir Derbez por parte de Christian Nodal y Ángela Aguilar, quienes aparentemente lo ignoraron en los Latin Grammy 2025. Ruffo respondió con su habitual franqueza: “Pues a lo mejor no son cuates, ¿verdad? Mira, yo también si no son mis cuates ni saludo. Entonces, mejor no me acerco a nadie porque no me vayan a dejar con el saludo en la boca. Entonces, yo te veo en la tele nada más”.
Con su humor ácido y su sinceridad, la estrella de la pantalla chica dejó claro que hoy mira hacia adelante, agradecida por su carrera, orgullosa de su trabajo y siempre dispuesta a bromear incluso sobre los momentos difíciles del pasado.
