Cientos de soldados rusos caen a diario en Ucrania, según estimaciones de Kiev, que se centran además en la destrucción causada en la artillería y las defensas rusas en su intento por abrir brechas en las tropas ucranianas.
El total de bajas en las tropas rusas -entre muertos y heridos- se sitúa sobre las 250 mil desde el inicio de la invasión a gran escala, en febrero de 2022, según los cálculos del Estado Mayor del Ejército ucraniano, actualizados el lunes.
Según el último informe del Estado Mayor, unos 540 soldados rusos murieron solo en las últimas 24 horas de combate. Las fuentes militares ucranianas señalan que esas cifras son “provisionales” y pendientes de verificación, ya que es difícil obtener números exactos en plena batalla.
A estas dificultades se une la falta de transparencia. Los errores pueden producirse en ambos sentidos, según explicó a EFE Andriy Babichev, operador de drones del ejército ucraniano, desde Bajmut.
Acceder a los cuerpos de los enemigos caídos es complejo. Junto a las informaciones procedentes de los propios soldados, las estimaciones se realizan a partir de la información disponible en las filmaciones de los drones y atendiendo a los efectivos calculados en el interior de los vehículos militares destruidos.
Rusia, al igual Ucrania, no difunden datos del número de sus propios soldados caídos. La última vez que su Ministerio de Defensa hizo pública la información fue el 21 de septiembre de 2022, cuando informó de la muerte de 5 mil 937 soldados rusos en Ucrania.
La cifra no incluía a los combatientes del grupo mercenario Wagner ni a las fuerzas de las zonas controladas por Rusia en las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk, según Kiev.
Uno de los comandantes de Wagner, conocido como Marx, afirmó el 19 de julio a través del canal de Telegram “Razgruzka Wagnera” que las bajas del grupo en Ucrania hasta el 20 de mayo era de 79 mil combatientes, entre los cerca de 22 mil muertos y 40 mil que resultaron heridos.
Un estudio reciente de dos medios de la oposición rusa, Mediazona y Meduza, cifra en 47.000 el número de soldados rusos muertos en Ucrania hasta el 27 de mayo y en otros 78 mil el de quienes quedaron gravemente heridos.
Dichos datos no pueden verificarse, pero su dinámica se corresponde con las grandes batallas y los avances ucranianos en el frente. Los picos se alcanzaron durante la liberación de zonas en la región de Járkov el pasado septiembre y en Jersón el pasado noviembre.
Marzo se convirtió en el mes más mortífero para las tropas rusas, que asaltaban Bajmut, con más de 24.000 muertos en combate, según las estimaciones del ejército ucraniano.
Durante la contraofensiva en curso, Rusia sufrió el pasado 8 de junio el mayor número de bajas en un día, mil 10, cuando se dio uno de los primeros días de los intentos de Ucrania de romper las densas líneas de defensa en el sur y cerca de Bajmut.
Desde finales de junio, las bajas diarias de Rusia se sitúan por debajo de los 700 soldados al día. En cambio, las pérdidas estimadas de artillería y defensa antiaérea se han multiplicado varias veces.
Entre junio y julio se destruyeron 688 y 677 obuses y otras piezas de artillería, frente a los 238 de abril. 56 y 73 piezas de defensa antiaérea fueron destruidas en junio y julio, frente a 16 en abril.
Con información de EFE