Lo que debió ser una celebración en el municipio de Xochitlán Todos Santos, en Puebla, terminó en tragedia.
Un niño de solo cinco años murió la tarde de este 15 de septiembre durante el tradicional desfile para conmemorar los 213 años de la Independencia de México.
De acuerdo con las autoridades, el incidente ocurrió en el Centro Histórico, donde estudiantes del Jardín de Niños “Chichén-Itzá” participaban en el recorrido a bordo de carros alegóricos, acompañados de sus profesores.
Cuando la unidad pasó un tope, provocó la caída accidental del niño. Ya en el suelo, la cabeza del pequeño fue aplastada por una llanta del remolque.
De inmediato las personas que presenciaron el accidente, corrieron a ayudarlo y el desfile se detuvo.
Minutos después paramédicos que se encontraban en el sitio le dieron primeros auxilios, pero estaba inconsciente y presentó una fractura severa del cráneo, por lo que fue trasladado al Centro de Salud de Servicios Ampliados (Cessa) del municipio de Tochtepec.
Debido a la gravedad de sus lesiones, el personal médico sólo pudo confirmar el fallecimiento. Por su parte, elementos de la policía municipal y el Ministerio Público tomaron conocimiento de los hechos.
Sobre el caso, la Secretaría de Educación del Gobierno de Puebla informó que los padres de familia del alumno estuvieron presentes durante el acontecimiento.
“A pesar de los esfuerzos del personal y de los equipos médicos, el estudiante perdió la vida al ser trasladado a un hospital. La dependencia expresa sus más sinceras condolencias a la familia afectada y destaca que dará seguimiento al hecho”.
Además, el Ayuntamiento de Xochitlán Todos Santos indicó a través de un comunicado que se suspendía la ceremonia del Grito en la plaza principal.
(Con información de Infobae)