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Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- El asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, fundador del Partido Sinaloense (PAS), dio un giro esta tarde, luego de que la fiscal general, Sara Bruna Quiñonez Estrada, reveló en una conferencia de prensa que surgieron nuevos indicios que desvían la investigación de su hipótesis inicial que tenía como móvil el robo de vehículo.
La Fiscalía hizo público un video crucial que muestra los momentos previos y posteriores al asesinato de Cuén Ojeda, ocurrido el 25 de julio en una gasolinera a las afueras de Culiacán.
En las imágenes se observa la llegada de una Ford Raptor 2024 y segundos después, dos individuos en motocicleta se aproximan al vehículo, presumiblemente efectuando los disparos fatales.
Lo que volvió más compleja la investigación fue la aparición de una carta atribuida a Ismael “El Mayo” Zambada, líder de una facción del Cártel de Sinaloa. Este documento sugiere un presunto vínculo entre Cuén Ojeda y Zambada García, implicando una posible conexión con el narcotráfico.
Según la carta, Zambada habría caído en una trampa orquestada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quienes supuestamente propusieron una reunión que incluiría a Cuén Ojeda, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y el gobernador Rubén Rocha Moya.
Ante estas nuevas implicaciones, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó formalmente asumir la investigación.
“Es una solicitud apegada a derecho que nosotros estamos obligados a atender”, explicó Quiñonez Estrada, subrayando que se respetará el proceso legal.
Como parte de la investigación en curso, se citó nuevamente a Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, testigo principal, para una nueva comparecencia. Su testimonio inicial fue clave en la hipótesis del robo de vehículo, pero los nuevos indicios requieren una revisión de su declaración.
La fiscal también enfatizó la importancia de analizar el registro telefónico del fallecido, indicando que esta información ya se encuentra bajo investigación y podría proporcionar pistas cruciales sobre los eventos que llevaron al asesinato.
Sin embargo, la investigación enfrenta un obstáculo significativo: el cuerpo de Cuén Ojeda fue cremado sin el consentimiento del Ministerio Público, lo que impide que la Fiscalía General de la República pueda realizar pruebas periciales adicionales.
