Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Con el homicidio de Luis Enrique Ramírez el gobernador Rubén Rocha Moya estaba obligado a mandar un mensaje contundente de que en su gobierno se respeta la libre expresión y que no está dispuesto a tener en su gabinete a personas que hayan agredido a periodistas, afirmó María Teresa Guerra Ochoa.
La secretaria de las Mujeres manifestó que la denuncia presentada por el ex secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, en su contra aún está vigente e incluso la última declaración que hizo sobre el tema fue en julio del año pasado.
Explicó que la demanda promovida por el ex dirigente del PAS en su contra fue por expresiones que ella emitió como columnista y analista en diversos medios de comunicación sobre el desempeño público de Cuén Ojeda como dirigente del PAS, ex rector, diputado local y candidato al Senado.
“En el contexto en el que estamos, el gobernador estaba obligado mandar un mensaje contundente, que en su gobierno se respeta la libre expresión y que no está dispuesto a tener en su gabinete a personas que hayan agredido a periodistas”, reiteró.
Respecto al trato con el ex secretario de Salud, Guerra Ochoa dijo que durante 17 años fue perseguida al interior de la UAS a partir de que él llegó como rector y cuando se integran ambos al gabinete, su trato siempre fue institucional y nunca hubo más allá de eso.