La joya que simboliza este compromiso es un anillo de moissanita con una esmeralda de 8 quilates. La gema, de gran tamaño y brillantez, ha sido protagonista en varias publicaciones recientes de Georgina, donde la combina con conjuntos elegantes y joyas exclusivas. La foto más comentada muestra sus manos entrelazadas con las de Cristiano, sobre sábanas blancas, en una escena íntima que ha emocionado a millones.
La historia entre Cristiano y Georgina comenzó en el verano de 2016, cuando el futbolista visitó una boutique de Gucci en Madrid, donde ella laboraba como asistente de ventas. “Era un jueves de verano. Me tocaba salir a las 5 y me pidieron quedarme media hora más. Justo cuando salía, llegó un hombre muy guapo con un niño. Sentí mariposas en el estómago”, recordó Georgina en su documental Soy Georgina. Cristiano, por su parte, admitió que fue un “clic inmediato”.
Desde entonces, la pareja ha compartido momentos públicos y privados que han fortalecido su vínculo como uno de los más sólidos y mediáticos en el deporte y el espectáculo.
Cristiano y Georgina son padres de cinco hijos. El mayor, Cristiano Jr., no es hijo biológico de Georgina, pero ella lo considera suyo.
Además de ser madre y pareja del astro portugués, Georgina Rodríguez ha forjado una exitosa carrera como modelo e influencer. Ha protagonizado campañas de moda, colaborado con marcas de lujo y producido su propio reality en Netflix. Su estilo, presencia en redes y compromiso con causas sociales la han convertido en una figura admirada y seguida por millones.
Aunque la fecha exacta aún no se ha anunciado, Cristiano ha insinuado que la boda podría ser “en un año, en seis meses… Estoy totalmente seguro de que sucederá”, según declaró en un capítulo de Soy Georgina.
Con este compromiso, Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez no solo consolidan su historia de amor, sino que también reafirmán su posición como una de las parejas más influyentes y queridas a nivel mundial. ¿Será una boda íntima o un evento de gran magnitud? El mundo está expectante.
