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Irene Medrano Villanueva
Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- Puede usted creer que en Sinaloa se encuentren vestigios de los años 850, antes de Cristo, de las tribus que transitaron y ocuparon Culiacán como los Tahues, Acaxees y Achires y que las epidemias y la invasión de los españoles las exterminaron, pero que sus bártulos siguen dando de qué hablar.
En la colección de Héctor Manuel Delgado Salas, mejor conocido como El Chino Billetero, que falleció en el 2020 intestado, destacan piezas antiquísimas: artefactos de la era prehispánica; sellos y malacates prehispánicos, además de hachas funcionales con efigie, y ornamentos de concha y cobre, como pendientes, brazaletes, cuentas y collares.
Es un lugar que nos estaciona en la evolución histórica y cultural de nuestra sociedad culichi donde se puede encontrar desde una punta Clovis que tiene una antigüedad de once mil años, hasta una pipa de cerámica puncionada horizontal que data de los años 1100 a 1250 D.C.
Las puntas Clovis se han encontrado en numerosos sitios en América del Norte y están asociadas al periodo Paleoamericano alrededor de diez mil años A.C y El Chino, sin duda, la compró a algún coleccionista, explica el antropólogo del INAH, Israel Cristian Pérez Herrera.
En cuanto a la pipa que tiene más de 920 años, por su grabado, advierte el arqueólogo, se considera que éste artilugio pudo haber sido de un personaje de alto rango de los Tahues que habitaban la llanura aluvial del centro de Sinaloa entre los ríos Piaxtla y Mocorito.
Los Tahues formaron varios pueblos, en el municipio de Culiacán, entre ellos, Olagueruto, hoy Aguaruto, Comoloto, Otameto, Altamura y Casati.
“Esta colección ejemplifica la variedad de tipologías y rasgos culturales del Valle de Culiacán en la época prehispánica”, señala Pérez Herrera.
HAY SELLOS DE CERÁMICA CON MÁS DE DOS MIL AÑOS
El responsable del Área de Registro de Bienes Arqueológicos del Centro INAH Sinaloa y quien desde el 2013 estuvo en contacto con el Chino Billetero advierte que este personaje no juntaba piezas de otras culturas, sólo la prehispánica de Culiacán.
Precisa que a partir de esa fecha el Centro INAH Sinaloa, a través del Área de Registro de Bienes Arqueológicos, que él representa y en coordinación con la Dirección de Registro Público, inició la actualización de la información de esta colección, misma que había sido registrada parcialmente en los años ochenta.
Otra de las reliquias que hay en la colección del Chino Billetero –hoy considerado el segundo mayor coleccionista de México-, son los sellos de cerámica cilíndrico y de troquel horizonte que pertenecieron al año 850 y 1350 D.C.
Algunos de éstos sellos, tienen más de dos mil años y eran usados para pintarse la cara o cuerpo que le servía como talismán protector para evitar las heridas o la muerte en la batalla.
Tanto los Tahues como los Acaxees sabían hilar y tejer el algodón confeccionaban mantas y prendas de vestir, por ello, también existen otros sellos –con más de 600 años-, que forman parte de la colección que eran usados para estampar dibujos en tela, la mayoría de éstos objetos son de barro, planos o cilíndricos que llevan incisas figuras de diversa índole, incluso ya se ven desgastadas.
La colección de cerámica, también es basta en información y aunque todavía no se precisa la edad de las piezas, se considera que las vasijas son prehispánicas, sus dibujos todos son diferentes no están vidriados, sino pulidos y pintados con engobes.
Igualmente hay dos objetos muy preciados: un cajete policromo sin soporte y su edad cronológica es de 1400 – 1500 D.C. El otro con soporte negro y rojo también con más de 650 años.
El arqueólogo explica que de lo poco que se ha estudiado, la colección también cuenta con un cascabel de cobre horizonte que data de 850 a 1350 D.C. que fue usado en tobillos y muñecas durante las danzas.
