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Café caliente
Irene Medrano Villanueva
Qué triste papel el que están haciendo los diputados. Subordinación y entreguismo es lo que impera en esta legislatura. No hay oposición, durante las participaciones los diputados del PRI y PAS, son más aduladores que los mismos de Morena cuando se trata de defender posiciones de la Cuarta Transformación.
No vayamos muy lejos, ahí están las participaciones en la reciente reunión con el gobernador Rubén Rocha Moya, a quien en lugar de ayudar con sus halagos, lo dejaron mal parado ante la sociedad.
Rocha Moya se ha formado en la lucha, nunca ha ido por el aplauso, por lo tanto no ocupa que le endulcen el oído y eso fue lo que hicieron la mayoría de los diputados.
Caliente…Caliente. Una oposición contribuye al gobierno siendo oposición, señalado las deficiencias en la tarea del Ejecutivo con claridad y con propuesta, señalando los excesos que no son visibles desde el gobierno, pero sí desde la visión de la sociedad a través de sus representantes.
Una oposición no aporta en la pasividad, menos en la complacencia, y mucho menos en el exceso, en la descalificación y en el entreguismo.
Se entiende que algunos diputados busquen canonjías mientras estén en el poder o bien pagar favores por el apoyo que recibe la familia, pero no a ese costo. Deberían de ser más discretos o discretas.
Otro sorbito.- Un gobierno, que busca una oposición acotada se acota así mismo, elimina el contraste que le puede permitir ganarse a la opinión favorable de sus gobernados, destruye la posibilidad de ir haciendo replanteamientos, a partir de la crítica.
Un gobierno, sin oposición reduce su estatura, por ello, el gobernador debería de aconsejarles a los diputados que para pagarle esos favores sean realmente oposición, pero no una oposición a ultranza.
Sinaloa tiene una gran oportunidad de poder avanzar en sus grandes temas, con una oposición activa, informada y sensible a las exigencias de la sociedad y con un gobernador que ha mandado mensajes de apertura, pero que los aduladores parecen no percibirlos.
En el Poder Legislativo se requiere entender que tienen la facultad y compromiso de aportar temas que exigen los sinaloenses a la agenda pública, no solamente gestionar aquellos que prioriza el Ejecutivo, sino también los que en la sensibilidad de los legisladores pueden aportar a Sinaloa.
