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Irene Medrano Villanueva
La pregunta obligada es si el presidente Andrés Manuel López Obrador, al concluir su mandato, se irá sin la banda presidencial y, lo que es peor, sin nombre, porque desde diciembre del 2018 su retórica ha sido siempre, quizá para que le crean: me dejo de llamar Andrés Manuel si no cumplo.
Pero para poder enumerar todas las veces que candorosamente ha dicho que se queda sin nombre cada vez que se le pregunta por tal o cual programa, que el espacio sería insuficiente, así que sólo abordaremos el de salud.
Primero prometió que México iba a estar a la vanguardia en lo que se refiere al servicio de salud para el pueblo, incluso, se atrevió a decir que mejor que Dinamarca, país ejemplar para prestar este servicio a sus ciudadanos, pero resulta que AMLO ha hecho lo contrario, al desmantelar poco a poco a este sector.
En 2021, el presidente expresó su deseo de que el sistema de salud mexicano se asemejara al modelo Dinamarca y le puso fecha: marzo de 2024, fecha en el que sería “el mejor del mundo”.
En noviembre del 2021, el presidente de México aseguró que si no resuelve el tema del desabasto de medicinas, se deja de llamar Andrés Manuel.
Incluso se atrevió a fanfarronear que con respecto a la distribución iba a ganarle a como lo hacen las compañías refresqueras y a las Sabritas.
¡Cómo no!, exclamó.
Las promesas de AMLO se parecen a la fábula de ahí viene el lobo, porque quién no recuerda ese cuento tradicional que habla de un joven pastor que, para divertirse, engaña a la gente del pueblo gritando que viene el lobo.
La moraleja de la historia es que el pastor pierde la credibilidad y, cuando de verdad viene, nadie acude en su ayuda y el lobo ataca a sus ovejas. Con López Obrador la situación es peor, porque la salud de millones de mexicanos está en juego.
Las promesas sobre el sistema de salud en México han sido un tema recurrente durante el mandato de Morena.
Durante todos estos años prometía y prometía, a veces decía que sería el Ejército el que se encargaría de repartir los medicamentos, mismos que no había, otras veces criticaba a la oposición, a los conservadores, que osaban reprocharle la falta de medicamentos.
Nuevamente en su conferencia mañanera del 27 de diciembre del 2022, AMLO reiteró que no solo se va a tener un sistema de salud gratuito, con servicios médicos especializados y medicamentos, sino que incluso sería mejor que el de Dinamarica.
Luego en diciembre pasado López Obrador inauguró la mega farmacia, la que prometía ser la más grande del mundo y que ahora sí la escases de medicamentos quedaría en el pasado porque la cobertura sería a nivel nacional
Dijo que la megafarmacia tendrá un centro de atención para derechohabientes y otorgó un número para que llamaran 55-95-00-09-11- y pedir un medicamento en caso de no recibirlo en su institución médica. Intente llamar y verá que nadie le contesta.
El mandatario dijo que el medicamento solicitado sería entregado al paciente en menos de 48 horas.
Hasta el momento nada de eso ha pasado.
Quien no lo crea, vaya a cualquier clínica del sector salud, el panorama es desolador, las salas de urgencias están saturadas, los médicos no tienen instrumentos para atender a sus pacientes, muchos quirófanos están parados por falta de mantenimiento, pero lo que es peor, las farmacias están vacías.
Así llegamos al mes de marzo del 2024, fecha que puso López Obrador para anunciar que México ya tenía el mejor sistema de salud, mejor que el de Dinamarca como lo prometió en el 2021.
Pero en su mañanera de este primero de Marzo por enésima vez dijo que siempre no, que sería hasta que concluya su mandato, es decir, hasta en agosto, porque AMLO deja Palacio Nacional el primero de octubre.
Así, López Obrador ya rebasó la fábula de ahí viene el lobo, pero lo peor es que se quedará sin nombre, así que desde ahora se aceptan sugerencias para que cuando se vaya AMLO, le ayudemos a conseguir su nuevo nombre que se llevará a la… bueno a su rancho.
