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La actriz y cantante Violeta Isfel atraviesa un momento determinante en su vida personal y en su salud. A poco más de un año de la cirugía en la que le fue retirada la matriz, la artista confirmó que ya se encuentra oficialmente en la menopausia. El proceso, lejos de tomarla por sorpresa, llegó de manera inmediata y con intensidad. “Ya estoy menopáusica, ya me diagnosticaron con menopausia. A mí sí me llegó así con bochornos y veinte cosas”, compartió. Pese a ello, asegura que estaba preparada emocionalmente para enfrentar esta nueva etapa.
Isfel explicó al programa Hoy que, aunque muchas mujeres que se someten a una histerectomía no entran en la menopausia de inmediato, su organismo reaccionó rápido. Esa transición repentina vino acompañada de síntomas fuertes, pero afirma que logró transitarlos con serenidad y aceptación. “Lo agradezco porque como que estaba yo lista para lo que fuera… pude vivir el proceso”, reflexionó. Con firmeza, asegura que es posible vivir la menopausia sin sufrimiento constante.
Aunque los cambios físicos han sido notorios, Violeta se encuentra en uno de sus mejores momentos anímicos. Relató que hubo efectos complejos después de la cirugía, particularmente en los tejidos internos. “El cuerpo se secó, la piel empezó a verse como raro… y yo decía: ‘¿Esto será normal?’”, recordó. Sin embargo, gracias a tratamientos especializados, reconoce que su recuperación ha sido positiva y transformadora.
La artista destacó la importancia de acceder a procedimientos médicos que hoy facilitan un tránsito mucho más llevadero. Entre ellos, mencionó un tratamiento con láser que le ayudó a regenerar la primera capa de piel afectada tras la cirugía. “Sí fue un proceso complicado, pero no ha sido imposible y, al contrario, hoy me siento mejor que nunca”, afirmó con entusiasmo.
Para Violeta, la clave de su bienestar actual ha sido el acompañamiento multidisciplinario. Cuenta con un equipo de especialistas que la apoyan en distintas áreas de su salud. “Tengo a mi fisioterapeuta, pero también al quiropráctico cuando es necesario… veo a mi otorrino, mi ginecóloga y mi terapeuta. Ya llevo seis especialistas y no está mal”, dijo, reivindicando la importancia de buscar ayuda profesional sin tabúes.
Lejos de sentirse limitada por la menopausia o por las secuelas de su cirugía, Violeta se mantiene firme en su decisión de seguir cuidándose para preservar su funcionalidad y su calidad de vida. “Yo quiero seguir siendo esta mujer funcional que disfruta de bailar, de cantar, de la música, de la familia, de la cocina”, expresó con convicción.
Hoy, Violeta Isfel abraza esta etapa con madurez, apertura y una profunda gratitud. Después de un proceso físico y emocional exigente, celebra sentirse plena, fuerte y acompañada. Su testimonio, sincero y luminoso, busca también derribar mitos y recordar que la menopausia puede vivirse con dignidad, salud y bienestar.
