Samuel Sánchez
Culiacán, Sinaloa (Café Negro Portal).- “Ángel no salía cuando llovía, pero ese día desafortunadamente yo no estaba en casa pues tenía que trabajar”, dijo desconsolada la señora Arleth Casteñanos, madre del menor de 15 años de edad, quien perdió la vida tras ser llevado por la corriente de un dren de la colonia Colinas del Bosque.
En una funeraria de la capital sinaloense son velados los restos del adolescente en una féretro color blanco.
Sobre el ataúd se encuentran sus sabritas y té favorito, mientras que en la parte inferior un arreglo floral con los nombres de sus amigos, quizás los otros niños que lo acompañaban ese día mientras se bañaban en el canal pluvial.
La señora Arleth, acompañada del papá de Ángel, describió a su pequeño hijo, quien ahora se convirtió en “un angelito, como un chavo muy juguetón, alegre y persistente.
“Era muy juguetón y muy amiguero. De hecho, yo sabía que mi hijo era amiguero, pero ayer me di cuenta de la magnitud de la amistad que tenía mi hijo, vino muchísima gente. No tenía un límite de edad mi hijo para las amistades; de todas las edades conocía”, manifestó.
Ángel tenía grandes sueños por cumplir, siempre anheló cursar una carrera universitaria que le permitiera percibir un buen salario para comprar una casa, un carro, tener hijos y poder sacar de trabajar a su mamá.
Su mamá cuenta que Ángel tenía una gran pasión por el deporte, particularmente por el fútbol. Buscaba amigos en cualquier sitio donde llegaba para echarse una ‘cascarita’’.
Actualmente iniciaba sus estudios de preparatoria en Conalep y siempre ayudaba en las tareas del hogar. Tendía su cama, lavaba los platos y su ropa.
El pasado sábado, día de la tormenta en la que ocurrió la desgracia, la señora Arleth no se encontraba en su domicilio ya que estaba trabajando.
“Él no salía cuando llovía, yo leeí muchos comentarios en Facebook donde decían: ¿los padres donde estaban? ¿Por qué los dejan salir? Desafortunadamente tenía que trabajar, él era un niño maduro, él solo se quedaba en casa, se hacía su desayuno, se lavaba la ropa, limpiaba su cuarto, me ayudaba con la casa y se iba a la escuela”, refirió.
La madre de familia contó que Ángel salió sin permiso de su casa para jugar con otros amiguitos, quienes le prestaron una bicicleta.
Sabía que no debía jugar en las inmediaciones del dren, pero al estar “bajito” a los menores se les hizo fácil y se introdujeron al canal.
Los familiares creen que la fuerte corriente de agua que arrastró a Ángel y a otros dos menores de edad derivó de que se derrapara de manera abrupta un sitio del canal que estaba obstaculizado por basura.
Uno de los adolescentes que se encontraba en el lugar logró rescatar a dos menores, pero Ángel fue llevado por la corriente.
“Él corrió a un lado por el canal para rescatar a mi hijo que iba por el canal, pero ya no lo puso sacar a él”, manifestó.
Fue a través del grupo de WhatsApp de vecinos que la señora Alerth se enteró que su hijo se encontraba desaparecido, pues durante el día no le había contestado los mensajes donde le advirtió que no saliera a jugar en la lluvia.
En todo momento la madre de familia se encomendó a Dios al recorrer por horas y varios kilómetros este canal.
Le pedía al Señor encontrar sano y salvo a su hijo, pero el día de ayer al estar casi agotadas las labores de búsqueda y ante la desesperación por encontrar a su pequeño, le pidió al todopoderoso encontrar el cuerpo de su hijo para que él pudiera descansar en paz y fue en ese momento en que se dio el hallazgo del la localización del adolescente sin vida.
“Yo se lo entegué a él. Si esa fue su voluntad no iba a renegar, ni le iba a reprochar nada, más que me regresara el cuerpo de mi hijo para yo quedar tranquila y descansar en paz”, externó.
En paz descanse Ángel.