La rápida expansión de la gripe aviar en los últimos años ha aumentando el temor a que este virus pueda ser la próxima pandemia global, aunque la jefa de prevención gripal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya en una entrevista a EFE que el mundo está mejor preparado que antes del COVID-19, e incluso, podría haber vacunas en menos de medio año.
Llevaría entre tres o cuatro meses desde que la pandemia se iniciara hasta que las primeras dosis estuvieran disponibles en el mercado”, señaló Zhang Wenqing, quien desde hace 12 años dirige el programa de prevención global de la gripe de la OMS,
Aclaró que no es posible preparar ya esas vacunas, dado que han de basarse en la versión más actualizada del virus, la que cause una hipotética pandemia.
Es seguro que su composición genética sería diferente a la que actualmente circula en la naturaleza, especialmente en aves migratorias y de forma creciente en mamíferos tales como focas, visones, leones marinos, zorros y últimamente también especies domésticas como perros o gatos.
“Países como Estados Unidos acumulan vacunas basadas en antiguas versiones del virus H5N1 (causante de la gripe aviar) que podrían quizá ser usadas en un primer momento, como primeras dosis para ganar tiempo hasta que se elaboran otras con contenido actualizado y basado en nuevas versiones”, señaló Zhang.
Desde 2020, una nueva evolución de la gripe aviar, la H5N1 2.3.4.4B, se ha expandido rápidamente a través de las citadas aves migratorias por el continente americano y cada vez se han documentado más casos en mamíferos, incluidas vacas y cabras en granjas de Estados Unidos.
OMS no eleva la alarma por gripe aviar tras los casos en ganado
El pasado abril, el primer contagio conocido de esta enfermedad de mamífero a humano (el trabajador de una granja lechera en Texas) y el hecho de que el virus haya sido encontrado en leche de vacas infectadas han generado preocupación, aunque la OMS por ahora mantiene en “bajo” el riesgo epidémico de la H5N1.
Desde 2021 se han reportado 28 casos en humanos, de los que 13 pertenecen al tipo 2.3.4.4B”, recordó Zhang. Entre esos 13 casos están confirmados dos en España, uno en Chile y otro en Ecuador.
Desde que los primeros casos en humanos se registraran hace 20 años se han confirmado unos 900 contagios y en más de la mitad de ellos el paciente falleció, aunque la experta pidió tener en cuenta la posibilidad que sólo se hayan detectado los casos más graves, que requirieron hospitalización.
Otra explicación posible de tantas muertes es que “por ahora es un virus animal que tiende a acoplarse a receptores del ser humano en la parte baja del sistema respiratorio (pulmones), por lo que suele provocar formas severas de la enfermedad tales como neumonías”.
El virus intenta saltar a nuevas especies
En general, subraya la experta, el mundo estaría relativamente preparado para una hipotética llegada a gran escala de la gripe aviar al ser humano, especie a la que el virus H5N1, indicó, está intentando adaptarse.
El virus ejerce cada vez mayor presión, intenta saltar la barrera de las especies y establecerse entre la población humana. Cada vez que infecta a una persona es un intento”, subrayó Zhang.
La epidemióloga recomendó que personas en riesgo de contraer gripe aviar, tales como trabajadores en granjas, se vacunen contra la gripe estacional común.
Aunque en principio ello no protegería contra la primera de esas enfermedades, sí reduciría el riesgo de que los dos virus convivan en un mismo organismo humano, creando un posible caldo de cultivo para futuras y peligrosas mutaciones.
La extensión del virus de la gripe aviar a América y a distintas especies de mamíferos se produjo en unos años (de 2020 a 2022) en los que la alerta por los patógenos gripales se redujo en el planeta, primero por la atención obligada a la covid pero también porque las medidas preventivas redujeron al mínimo la expansión de la gripe estacional común.
Pese a ello, señaló Zhang, el mundo está mejor preparado para eventuales pandemias como la que podría causar la gripe aviar gracias a las experiencias brindadas por la covid-19, así como a nuevas herramientas como las vacunas de ARN mensajero creadas para combatir el coronavirus, y que en su opinión también podrían adaptarse contra el virus de la gripe.
Con información de EFE