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Irene Medrano Villanueva
Los nuevos libros de texto que la SEP distribuirá para el ciclo escolar 2023-2024 atentan contra la niñez mexicana y la educación, aseguran diversos especialistas.
En 1959, el entonces presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Adolfo López Mateos después de emitir el decreto para crear la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos en febrero de ese mismo año, fueron puestos en las manos de los niños y desde entonces, se han considerado la mejor herramienta para la educación de los mexicanos.
Quiénes no tuvimos en nuestras manos ese libro histórico con su portada la Suave Patria, que a la mayoría de los mexicanos, nos dejó grandes enseñanzas y que nos ha permitido tener una real y verdadera educación.
En nuestros tiempos, la enseñanza se basaba mucho en la teoría y poco en la práctica. Para estudiar, el alumno repetía mentalmente la lección y la memorizaba, y con eso ya valía, aunque el maestro, siempre estaba acompañando al alumno. En definitiva, captábamos datos, pero sin llegar a comprenderlos o interiorizarlos. Los exámenes finales eran el único método de evaluación.
Ahora la educación es más participativa y práctica. El docente y el alumno son dos actores que están a un mismo nivel. El educador ya no se impone tanto y el estudiante ha pasado de ser un objeto pasivo a activo. Se promueve su participación, su motivación y se le incentiva, sin embargo, ya no captan, ya no memorizan, en una palabra la educación está relajada.
La educación de antes nos preparaba para la vida, por ejemplo, tenemos padres de familia, que apenas si terminaron la primaria y son capaces de apoyar a sus hijos de secundaria, incluso de preparatoria en tareas de matemáticas, por ejemplo.
Hay dos factores principales que han revolucionado el modo en el que entendíamos entonces: la metodología del aprendizaje, además de las tecnologías.
Caliente…caliente.- Se imaginan la educación en unos seis años más, si nuestros niños ahora, apenas si saben deletrear, muchos llegan a sexto año y no saben leer, pero las autoridades educativas no quieren en el aula, niños torpes, lentos, o como los quieran llamar y los pasan de grado, por ello la educación está como está, y si no veamos sus mensajes en sus redes sociales…. dan pena.
Los niños y niñas de 6 a 11 años están en una etapa decisiva de la vida, porque es la fase en la que obtienen conocimientos y adquieren experiencias esenciales para desarrollar su capacidad como seres humanos, por ello, la preocupación de pedagogos, especialistas y de asociaciones de padres de familia, por los nuevos libros de texto, más no de los maestros de estas generaciones, porque los de antes, eran unos verdaderos mentores, con vocación, no estaban en el aula por el cheque o por escalar posiciones políticas.
La crítica que hacen los que verdaderamente saben, es la secreción, pedagogía y metodología de los libros de texto para el ciclo 2023-2024.
Por ejemplo, el sinaloense Gilberto Guevara Niebla, hombre de izquierda, líder estudiantil del 68, profesor, escritor y periodista mexicano. Experto en educación, asegura que los libros no llevan al alumno a pensar por sí mismo, sino que tienen un carácter instructivo- doctrinario que busca imprimirse en la mente de maestros y alumnos, clausurando la vía para que ellos decidan libremente.
Expertos en temas educativos, aseguran que es preocupante la falta de conocimientos básicos que deberían contener los libros de texto de la SEP, además de la carencia de bases pedagógicas y científicas para el contenido que se pretende enseñar a los niños y niñas.
Además de que está mal que mezclen contenidos de diferentes materias sin ningún propósito claro, y lo peor, lamentan es que quienes los elaboraron no conocen la historia de México, por ejemplo, citan que el ídolo de López Obrador, (Benito Juárez), nació un 18 de marzo, cuando hasta un niño de primer año, en estos momentos, nos contesta de inmediato cuando se le pregunta la fecha de nacimiento del Benemérito de la Américas: 21 de marzo, contestan de inmediato.
Renato Iturriaga y Luz de Teresa, expresidentes de la Sociedad Matemática Mexicana e investigadores en Matemáticas, señala que los nuevos libros de texto de la SEP no tienen el propósito de formar personas pensantes. No educan, confunden.
Quitan todos los elementos necesarios para el desarrollo de habilidades metacognitivas, y eso que únicamente estamos hablando de matemáticas.
Por todo esto, vale preguntar: de verdad los padres de familia y seguidores de la 4T les conviene tener niños “burros”, en lugar de niños pensantes, listos, avezados, pero sobre todo, preparados para hacerle frente a la vida, no para andar en las calles pidiendo, o queriendo vivir de dádivas, sin el amor al trabajo.
En conclusión, los libros que se repartirán este 28 de agosto, lejos de coadyuvar al mejoramiento de las condiciones y oportunidades de los sectores más desfavorecidos, condena a la niñez mexicana a la ignorancia, llevando al país a un retroceso que llevará años a que los niños aprendan con criterios académicos y pedagógicos.
