El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, comunicó este lunes que ha decidido seguir al frente del Ejecutivo “con más fuerza si cabe”, tras el periodo de reflexión que se ha tomado en los últimos días, ante lo que consideró una campaña de acoso y derribo contra él y contra su esposa.
Sánchez anunció la decisión en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, con lo que despeja la incógnita sobre la posibilidad de que presentara la dimisión.
He decidido seguir, con más fuerza si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España”, enfatizó, con el compromiso de trabajar “sin descanso, con firmeza” por la regeneración pendiente y el avance y la consolidación de derechos y libertades.
Sánchez expuso sus reflexiones de estos días preguntándose si merecía la pena continuar o no, e hizo hincapié en que la decisión “no supone un punto y seguido”.
“Es un punto y aparte, se lo garantizo”, subrayó.
El gobernante español decidió reflexionar durante unos días sobre la campaña de “acoso y derribo” que considera que están protagonizando contra él la oposición de conservadores (Partido Popular) y de la extrema derecha (Vox) y medios y organizaciones de la derecha y la ultraderecha y que, según asegura, utilizan también para ello los ataques a su esposa, Begoña Gómez.
Un juzgado de Madrid ha abierto diligencias contra ella por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras una denuncia del autodenominado sindicato Manos Limpias que se fundamenta en una serie de noticias de prensa, y que la fiscalía ha pedido archivar.
Sánchez publicó una carta a la ciudadanía en la red X el miércoles para anunciar que cancelaba unos días su agenda para pensar sobre si merecía la pena seguir al frente del Gobierno y que haría pública la decisión este lunes en una comparecencia.
Contra “la política de la vergüenza”
Según dijo Sánchez hoy, solo hay una manera de revertir “esta situación”, y es que la mayoría social, “como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo”.
Así se refirió a los apoyos que recibió estos días de los ministros, principales dirigentes y miles de militantes y simpatizantes del Partido Socialista para que no abandonara el Ejecutivo, así como de otras fuerzas políticas y algunos sindicatos, y que hoy mostraron satisfacción por la decisión tomada.
Subrayó Sánchez que el paso que ha dado es por motivos personales, pero son, aseguró, razones que todo el mundo puede entender y sentir como propios porque “responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española”.
Y añadió que esto no va del destino de un dirigente particular, pues es lo de menos, según comentó. “Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser”, añadió. España necesita una “reflexión colectiva”, que ya ha empezado a hacer en estos cinco días, resaltó.
Según el presidente del Gobierno, España lleva “demasiado tiempo dejando que el fango colonice impunemente” la vida política, “contaminándonos de prácticas tóxicas inimaginables” hace apenas unos años.
“Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos diez años sufriéndola”, indició antes de insistir en su determinación de seguir y de agradecer “de corazón” las muestras de solidaridad y de empatía recibidas.
La denuncia contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, fue presentada por el Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, un “sindicato” ultraderechista que ha interpuesto todo tipo de denuncias contra lo que considerara corrupciones políticas o económicas con lesión para el interés general.
El autodenominado sindicato sentó en el banquillo de los procesados a la infanta Cristina, hermana del rey Felipe VI, en 2016, en el juicio contra su entonces marido, Iñaki Urdangarín, por dos delitos contra la Hacienda Pública, de los que resultó absuelta.
Con información de EFE