Un incidente en Fort Worth, Texas, ha generado gran preocupación entre familias migrantes y defensores de derechos humanos después de que un maestro de secundaria solicitara a las autoridades de inmigración investigar la situación migratoria de varios de sus estudiantes.
El suceso se enmarca en un contexto tenso, caracterizado por las redadas masivas que han alcanzado el estado, lo que ha aumentado el temor dentro de las comunidades extranjeras.
El maestro, quien realiza suplencias en la Northside High School, hizo un comentario en sus redes sociales, pidiendo a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que investigaran a los alumnos que, según él, “ni siquiera hablan inglés”.
Este post desató una ola de críticas por parte de padres y organizaciones comunitarias, quienes señalaron que tales comentarios pueden generar un ambiente hostil para los estudiantes migrantes y sus familias, afectando su bienestar emocional y académico.
En respuesta a la situación, el distrito escolar de Fort Worth emitió un comunicado en el que afirmó no respaldar ni permitir ningún tipo de contacto con ICE por parte del personal docente. Además, la escuela abrió una investigación interna para determinar si el maestro violó las políticas de la institución al hacer público el comentario.
Mientras tanto, la Asociación de Maestros de Texas emitió un pronunciamiento asegurando que el enfoque en las aulas debe ser siempre el de garantizar la seguridad y el aprendizaje de todos los estudiantes, sin importar su origen o idioma.
El acto del maestro no solo generó alarma entre las familias de los estudiantes migrantes, sino que también suscitó un debate sobre el papel de los educadores en temas relacionados con la inmigración.
Los defensores de los derechos de los migrantes señalaron que este tipo de situaciones pueden incrementar el miedo dentro de las comunidades migrantes, lo que podría dificultar que los niños accedan a su derecho fundamental a la educación.
Según el Departamento de Educación de Texas, la región alberga una de las poblaciones estudiantiles más diversas del país, con una significativa presencia de estudiantes migrantes, especialmente en el Valle del Río Grande, que concentra alrededor de 13 mil alumnos extranjeros.
(Con información de Excélsior)